domingo, 14 de febrero de 2010

Poder decir adiós, es crecer.


Hola, si ¿Qué tal? Volví... Una vez más acá me tienen, escribiendo una vez más, transmitiendo mis sentimientos otra vez. ¿Alguien leerá esto? Capaz logro una vez más liberar mi mente, dejar de pensar siempre en lo mismo. Hoy es el día de los enamorados... Y qué contradicción, hoy se fue el amor... Porque al fuego lo apagamos con lágrimas, porque en vez de dar más, dimos menos.
Tristeza y enojo, esos son mis sentimientos en este momento, aunque en realidad no tengo razones para ninguno de los dos. Tristeza puede ser, se fue. Enojo ¿Por qué? A vos, lograste tu cometido, ojo por ojo, diente por diente. ¿No? Por eso no puedo enojarme, porque sé que en su momento me porte como la más perra, pero hoy, no me siento mal, no me siento bien, me siento como que una puerta se cerró, hoy es el día de cambiar de página, el día de dar vuelta la hoja. Hoy empieza un nuevo capítulo, otra historia. Francamente, es un día "especial" como para querer empezar de nuevo, pero no me detiene. Quiero transmitir que no me pongo triste por nada en especial, al contrario, debería estar feliz por lo que pasó, porque pasó. El ave Fénix renace de sus cenisas, dicen. Hoy renazco yo... Una vez más vuelvo al ruedo de la vida sin límite, del poder vivir sin estar pensando en alguien más, alguien que se enoja, se pone triste, feliz. Alguien que nos ata a vivir encadenados, por decisión propia. Simplemente me queda agradecer, por hacerme conocer cosas que no conocía, por hacerme sentir bien. Pedir perdón también. Y decir... Bancate ese defecto. Y una vez más tengo que decir que nadie es perfecto.
Hoy descubriste, o pudiste darte cuenta de que sufro, que tengo sentimientos como todos, que la coraza no impida ver lo que está adentro. Que nadie es capaz de lograr no sentir dolor, tristeza. Una vez dije en uno de mis textos, de mis delirios, que llorar descarga, logré descargar hoy, el dolor que sentí todo este tiempo. Ahora, tengo que admitir que por un lado me siento mejor, me dejé de sentir como "la mala de la película". Hoy soy yo de nuevo, Carolina, la que conocíamos y volvemos a ver. Con sus defectos y virtudes, aceptame como soy. Quizá todo esto son sólo palabras que se me vienen a la mente en un estúpido intento de volver a escribir, de volver a vivir. Que los razgos de mi cara no te impidan ver mi ser.
No hay nada más, nada que decir, que sentir. Todos sabemos todo, el que se hace el boludo, es porque quiere, el que se mete en el medio, es porque quiere. El que llora, llora por algo, nunca está de más hacernos saber que estamos el uno por el otro. Siempre termino agradeciendo, hoy agradezco a los que me acompañaron, a los que supieron entender que no todo se arregla con un "ya fue, olvidate" lamentablemente, la vida no es tan simple como algunos quieren que sea, ojalá así fuese, pero... ¿No sería un poco aburrido?

Conmigo nada es fácil, ya debés saber, me conocés bien.
Carolina Narvaja.

1 comentario:

  1. A veces necesitamos de este tipo de cosas, aunque nos duelan, para que nos den el impulso que necesitábamos para dejar de vivir en el pasado.. para dar vuelta la hoja y volver a empezar. Renacer y ver el mundo con otra cara.
    Hay que sacar lo positivo hasta de lo que más nos pueda doler.. y saber comprender que algunas cosas, simplemente, así se dan.
    Te amo moroooocha ;) (?) (la tenía que cagar con algo, si no, ni da)

    ResponderEliminar