domingo, 19 de diciembre de 2010

Hoy en día ya nada es para siempre, nada que nosotros no queramos hacer durar. Quizá esa frase "Nada es para siempre" simplemente sea una precaución al dolor, de que si en algún momento acaba eso que nos hace felices, poder decir "bueno, nada es para siempre" alivie el dolor. El dolor inminente de saber que no vamos a volver a ver a alguien, de no volver a hablar, a compartir... Nada es para siempre, simplemente porque nosotros no lo somos, no podemos prometer amor eterno si nisiquiera nosotros lo somos; podemos prometer amor por el resto de nuestras vidas, y eso no lo quita nadie, nadie se toma el placer de refutarlo sólo porque sí.
Sólo nosotros sabemos lo que en nosotros mismos vivirá para siempre, y quedará, el día que mi cuerpo se vaya de acá, el día que mi alma se eleve.
Ésto, es para siempre, ésto y otros más, y los que todavía tienen que llegar.

1 comentario: