Parece vago el sentido, pero si no logramos alguna meta, nos sentimos fracasados, sentimos que nada en esta vida nos va salir bien. Si las logramos, nos sentimos grandiosos, sentimos que si pudimos realizar eso que tanto deseamos, vamos a poder realizar cualquier cosa que nos propongamos.
Metas, quizá sea sinónimo de esperanza, de creer en nosotros mismos inconscientemente, de deseo, de querer.
Mis metas en esta vida son muchas, muchísimas, 17 años son sólo el principio de lo que será mi camino por este mundo (espero).
Meta: Ser feliz. Meta: Crecer y ser lo que quiero ser. Meta: Realizar mis sueños y deseos más profundos. Metas: Infinitas...
Por otro lado, y sé que no tiene nada que ver con nada de lo que venía diciendo, también tengo ganas hoy de escribir acerca de personas... ¿Qué personas? Las que están en mi camino día a día, las que me acompañan y enseñan, las que nunca dejan de sorprenderme. Simplemente quiero agradecer a cada una de ellas por ayudarme, acompañarme, escucharme, hablarme y dejarme expresarme, entre muchas otras cualidades... Gracias a cada uno por ser ustedes, por ser transparentes, por ser mis amigos, mis conocidos, mi familia.
La confianza se gana con actos, y ustedes se la ganan diariamente.
Gracias!
Carolina Narvaja.
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